El manual de adaptadores de lentes modernos: ¿qué lente se adapta a qué?

Desde hace tiempo es una regla de oro que cualquier lente DSLR se puede montar en cualquier cámara sin espejo. Si tienes lentes Canon o Nikon, puedes montarlos fácilmente en cualquier cosa que tenga una montura Sony E. Entonces, con las nuevas monturas de lentes de Nikon y Canon, estoy seguro de que muchos de nosotros tenemos curiosidad de saber si, por ejemplo, podremos montar el Canon 28-70 mm f/2 en una a7R IV, o, para el caso, en una Nikon z6. ¿Estos lentes serán tan adaptables como sus lentes EF, o todos los nuevos sistemas de lentes se excluirán mutuamente?

Los lentes Canon EF han prevalecido por su calidad, claro está, pero también por su flexibilidad: es tan posible que veas un zoom Canon en una C300 Mark II como en una RED Weapon o a veces incluso en una Sony FS7. Eso se debe a la prevalencia de adaptadores de calidad. Para un sistema de lentes electrónico como EF o Nikon G, necesitas algo un poco más complicado, pero si quieres hacerlo aún más simple, los cineastas independientes aún filman activamente con lentes SLR vintage – todo lo que necesitas para ello es un anillo adaptador de metal barato. Canon FD es un formato popular, pero yo personalmente prefiero monturas Pentax M42. Con $15 en Amazon ya estás en el juego.

Sin embargo, no todos los adaptadores de lentes son iguales. Y no es que puedas poner cualquier lente en cualquier cámara. Para entender por qué un lente se puede adaptar donde otro no puede, debes hacerte una simple pregunta: ¿cuál es la distancia focal de la brida? En esencia, es la distancia desde la montura del lente hasta el plano del sensor (o película) en un sistema de cámara determinado. Los lentes están diseñados para enfocar su imagen con precisión en el plano de la película, ni más cerca ni más lejos. Entonces, el objetivo fundamental de adaptar un lente es espaciarlo correctamente desde el plano de película de una cámara extranjera.

Los lentes de un sistema con una distancia focal de brida más larga se montan fácilmente en cámaras con distancias más cortas, mientras que las cámaras con distancias focales de brida muy cortas pueden aceptar casi cualquier lente de un sistema de brida más larga. La montura EF de Canon tiene una profundidad de 44 mm, convirtiéndola en un receptor listo y dispuesto para los lentes Nikon G de brida más larga. Sin embargo, los objetivos Canon EF no pueden montarse en cuerpos Nikon DSLR. Al menos, no sin elementos ópticos correctivos.

Una vez que introduces estos elementos correctivos, la calidad puede deteriorarse muy rápidamente. Los artilugios que realizan estos adaptadores para colocar tu imagen en su lugar deben ser extremadamente precisos, y la mayoría de las veces descubrirás que simplemente no logran los resultados que esperas. Tal vez la nitidez del lente disminuye. Quizás el enfoque infinito ya no sea posible. Resolver estos problemas resulta bastante costoso y, francamente, si tienes el dinero, lo mejor es cambiar la montura de tus lentes de todos modos.

Entonces, la cuestión que te mueres por saber es: ¿cuál es la profundidad de brida de mi lente? ¿de mi cámara? He intentado compilar tantas monturas como se me ocurrieron en esta tabla práctica y elegante.

Hay dos reglas fundamentales en la adaptación de lentes:

La brida del lente debe ser más larga que la brida de la cámara.

El tamaño de imagen del lente debe coincidir o superar el tamaño del sensor de la cámara.

No puedes poner un lente de montura Sony E en una Nikon D850, porque el lente necesitaría estar montado demasiado cerca del sensor físicamente. No se puede hacer. Sin embargo, podrías adaptar sin problemas un lente Nikon F a una cámara Sony E. El adaptador, en esencia, actúa como un separador entre el lente y la nueva cámara huésped. Puedes crear más espacio, pero buena suerte si pretendes quitarlo.

Del mismo modo, aunque probablemente podrías montar técnicamente un lente micro cuatro tercios en una cámara con montura E de Sony -después de todo, la profundidad de la brida es mayor- realmente no lograrías mucho porque los lentes Micro 4/3 están diseñadas para un sensor de la mitad del tamaño que una Sony a7R IV.

En términos prácticos, esto significa que el gráfico fluye hacia abajo, pero de manera algo selectiva. En términos generales, para que un lente determinado funcione con el cuerpo de tu cámara, solo necesita estar más arriba en la tabla que la montura de tu cámara. (Casi) todo lo que esté por encima es posible. Pero casi todo lo que esté por debajo seguramente creará más problemas de los que resolverá.

Si pudiste leer en detalle este Manual de Adaptadores de Lentes, es posible que hayas notado un par de cosas. En primer lugar, no hay una sola montura en el rango de los 30-40 mm. Ni una. Y en segundo lugar, las DSLR y SLR ocupan abrumadoramente los rangos superiores (40 mm+), mientras que los sistemas Mirrorless oscilan alrededor de 20 mm. ¿Qué causa eso, preguntas?

Los espejos.

No lo olvidemos: SLR significa “Single Lens Reflex” (reflex de lente único), lo que significa que un solo lente provee la imagen tanto al mecanismo del visor como a la película/sensor. Y el espejo es lo que hace que todo sea posible. Se mueve dentro y fuera del camino de la luz, permitiendo que pase al plano de la imagen selectivamente. Esos cambios necesitan algo de espacio para producirse, aproximadamente 40 mm, más o menos.

Y debajo de eso, por supuesto, encontrarás las cámaras sin espejo (y de telémetro). Estos sistemas tienen requisitos mínimos. A los fabricantes de cámaras les gusta colocar filtros frente a sus sensores para administrar las longitudes de onda que ingresan al sensor (filtros IR), y por lo general (pero no siempre) incluyen un filtro de paso bajo para eliminar el moiré. Aparte de eso, de lo único que tienen que preocuparse es de evitar que el lente golpee contra el sensor y bloquee cualquier conexión electrónica necesaria para el enfoque automático y demás. ¿Alguna vez te has preguntado cómo se ven los 18 mm que separan la montura del sensor? Es sorprendentemente pequeño en persona.

Pero incluso sin un espejo, hay limitaciones. Las cámaras digitales modernas son más que un simple sensor y un conector. El IBIS (Estabilización de imagen en el cuerpo) funciona moviendo el sensor para contrarrestar pequeños movimientos y sacudidas. Para evitar colisiones catastróficas entre el sensor y el lente se requiere un poco de margen de maniobra. La mayoría de las cámaras también cuentan con filtros ópticos de paso bajo que ayudan a reducir el moiré, y los filtros infrarrojos (IR), que eliminan la contaminación lumínica más allá del espectro visible. Todo esto es para decir que cada milímetro ganado por debajo de 20 es una batalla. Nikon está muy orgulloso de haber llegado a una profundidad de brida de 16 mm. Quedan por verse qué ventajas les deparó esto.

Entonces, sabiendo lo que sabemos ahora, el paisaje parece bastante claro – los lentes Canon R serán los más flexibles con su profundidad de brida de 20 mm, lo que les permitirá moverse aguas abajo a los cuerpos de Sony y Nikon. Las cámaras de montura Z de Nikon, siendo las más estrechas, actuarán como una especie de aceptador universal, aceptando lentes Canon y Sony con facilidad. La matemática se verifica, pero hay una complicación importante al tener distancias de brida que se diferencian por solo 2 mm.

La gran brecha entre, por ejemplo, la profundidad de la brida de Nikon F -con 44 mm- y la profundidad de Sony E -con 18 mm- dejaba unos sólidos 26 mm donde los ingenieros podían meter toda la electrónica necesaria para que los lentes Nikon se comunicaran con los cuerpos Sony. Sin esta electrónica, no tienes control sobre la apertura, no tienes enfoque automático ni metadatos. Tendremos que esperar y ver si esas mismas funciones se pueden lograr con solo 2 mm de espacio libre entre las monturas Canon R y Sony E, o 4 mm si lo adaptas a Nikon Z. Por lo demás, los adaptadores de sistema cruzado solo pueden ser una realidad para lentes manuales.

Más allá de los adaptadores simples, rápidamente te adentras en todo un mundo de herramientas especializadas, funciones adicionales y toda esa parafernalia. Están un poco fuera del alcance de este manual, pero hagamos una ronda rápida de otras variaciones sobre este asunto.

Estos adaptadores se atornillan en la parte frontal de tu lente y lo convierten en un campo de visión anamórfico. No cambian la montura, no van entre tu lente y tu cámara. Crean una imagen más amplia al comprimir horizontalmente la imagen en el sensor.

Algunos adaptadores de lentes, aunque no admiten ningún tipo de enfoque automático, igual pueden al menos confirmar cuando la imagen está enfocada o no. Para las cámaras Canon, esto significa que los puntos de enfoque en el visor parpadearán en rojo y, si está encendido, la cámara emitirá un pitido de la misma manera que lo haría con un lente de enfoque automático. Esto puede ser útil cuando se usan lentes totalmente manuales.

Esta es probablemente la alternativa más común a un adaptador. Metabones (y muchas marcas más pequeñas) han creado adaptadores que no solo convierten de una montura a otra, sino que también convierten de un tamaño de imagen a otro. Un lente full frame se puede reenfocar en un sensor Super35 y tener un aspecto casi exactamente igual que en un sensor full frame.

Cambiar monturas de lente es muy arriesgado y la fuente de muchos problemas potenciales. Es un mal necesario a medida que se desarrolla la tecnología de lentes y entran en juego nuevas funciones. La introducción del enfoque automático trajo consigo una ola de actualizaciones de monturas de lente, y la revolución sin espejo ha traído otra. Y con cada ola, los fabricantes de cámaras intentan suavizar la transición a su nueva plataforma con un adaptador personalizado que adapta sus lentes antiguos a su nueva plataforma.

Canon y Nikon han introducido adaptadores de lentes de primer nivel a precios relativamente bajos para ayudar a sus usuarios actuales a realizar una transición sin problemas a sus alineaciones sin espejo. Aunque algo olvidado ahora, Sony hizo lo mismo en la presentación de su montura E en 2010. Debido a que estos adaptadores provienen directamente de los fabricantes originales, no se requiere ingeniería inversa, no hay conjeturas ni problemas de compatibilidad. Conocen sus propios objetivos y conocen sus propias cámaras. Estos adaptadores son el estándar de oro para la velocidad, precisión y consistencia.

Adaptar lentes DSLR a cuerpos sin espejo es una forma maravillosa de expandir tu colección de lentes y ampliar tus opciones creativas. Entre la Panasonic Lumix S1, la Canon EOS R y la Nikon Z6, espero que vivamos en un mundo con muchos adaptadores durante los próximos años. Estas cámaras son innovadoras y potentes, pero todas sufren de sus piscinas de lentes nativas poco profundas. Si se pueden resolver los adaptadores electrónicos, Canon puede encontrarse en la muy interesante posición de tener los lentes más adaptables del mercado. Su elección de una profundidad de brida más larga que Sony o Nikon es quizás un movimiento estratégico astuto. Recuerda: la adaptabilidad fluye cuesta abajo. Mientras tu lente tenga una brida más larga que el cuerpo de tu cámara y el círculo de la imagen sea lo suficientemente grande, todo saldrá bien. Ya está empezando a hacerse realidad