En enero de 2020 comenzó la propagación inicial de una pandemia global de una enfermedad entonces desconocida que luego se denominó como COVID-19, o simplemente Coronavirus. ¿Cómo están soportando las producciones de cine y televisión a un año del brote inicial, mientras muchas áreas continúan cerradas? ¡Nos gustaría tener un debate saludable (juego de palabras), conocer tus opiniones y tus experiencias personales!
El COVID-19 es la palabra más utilizada de los últimos 365 días y parece que aún no hay luz al final del túnel. Son tiempos difíciles, muchos de nosotros hemos sufrido no solo en cuánto a la vida personal sino con la situación en general. El trabajo remoto no siempre es una opción que pueda efectuarse (especialmente en nuestra industria).
Entonces, ¿cómo están abordando las producciones en curso la situación actual? ¿Se están realizando producciones, o se han cancelado para siempre? Y si hay un rodaje, ¿cómo manejan las medidas sanitarias obligatorias? Nos gustaría saber que piensan ustedes, nuestros estimados lectores, y cómo han sido sus experiencias frente a esta situación.
¿Cómo está afectando el COVID-19 a las producciones en curso?
Para comenzar este debate, permítanme compartir mi experiencia personal de ser parte de una producción importante en tiempos de pandemia: En el transcurso de un mes, formé parte de una producción bastante grande aquí en Berlín, Alemania.
Normalmente, esta producción se habría realizado en distintos lugares del mundo, por lo que elegir Berlín como el único lugar para el rodaje principal fue una de las tantas decisiones que hubo que tomar debido a los tiempos locos que estamos viviendo. Viajar sencillamente no era una opción para un equipo conformado por alrededor de 80 personas.
Estableciendo un plan sanitario
Luego, se estableció un plan sanitario (muy) estricto: cada miembro del equipo fue asignado a uno de los tres grupos de riesgo:
- Artista (frente a la cámara)
- Equipo (en el set, en estrecho contacto entre sí y con el artista)
- Equipo (incluyendo personal administrativo, no necesariamente en el set)
Dependiendo de tu grupo específico (yo estaba en el grupo de “equipo en el set”), era necesario dar negativo en el test hasta un máximo de 36 horas antes del ingreso al set.
Testeos, testeos…y más testeos
Una vez que estabas dentro del “grupo” del equipo que dio negativo, se organizó una prueba de PCR de seguimiento que se realizaba una vez a la semana y era obligatoria para todos los que conformaban mi grupo de riesgo. También tuve que registrarme en el set todas las mañanas y controlar mi temperatura corporal para asegurarme de que no mostraba ninguno de los primeros síntomas del virus.
En el set, obviamente, era obligatorio llevar una máscara FFP2 en todo momento. No siempre era muy cómodo, por decir lo menos. Al utilizar la cámara, la máscara empañaba constantemente el visor, pero ¿qué podemos hacer en una situación así?
Organizar el set, el reparto y el equipo
Cada 2 o 3 horas dependiendo del espacio, se cerraba el set, todos debían salir y se ventilaba adecuadamente el lugar abriendo las ventanas (si las había). La cantidad de CO2 y otros parámetros fueron medidos constantemente por un miembro del equipo que fue especialmente asignado para esa tarea.
El transporte fue otro problema. No se permitían más de 2 personas en un automóvil, así que nada de combis, ni autobuses, ni nada. Solo autos con cámara y principalmente transporte privado. La mayor parte del tiempo tuve suerte con los lugares de rodaje, así que pude agarrar mi bicicleta y transportarme de esta manera. Pero para los directores de producción, lógicamente, ¡ése fue un problema importante!
En general, todo salió bastante bien. Gracias al plan sanitario que fue bien pensado y el reparto y el equipo que fueron muy disciplinados, pudimos realizar una producción razonablemente “normal”. Pero, no todas las producciones pueden llevar a cabo tales medidas. Tal vez el presupuesto es escaso, el equipo es limitado, las habitaciones son demasiado pequeñas, y la lista continúa.
¿Cómo fueron tus experiencias?
Muchas producciones no pudieron llevarse a cabo, lo cual es un problema adicional para los autónomos, las casas de producción y las emisoras (puedes leer nuestro artículo sobre las producciones de Los Ángeles aquí). Pero nos gustaría saber cómo fueron tus últimos 12 meses en lo que respecta al trabajo y los rodajes. ¿Qué ha funcionado y qué no? ¿Cómo te sientes acerca de hacia dónde se dirigen las cosas? ¿Volverán las cosas a la normalidad cuando el pandemonio finalmente llegue a su fin?
¿Has sido golpeado financieramente por la crisis? ¿Has encontrado formas alternativas de generar ingresos para hacer frente a estos tiempos difíciles? ¿Has tenido que gastar tus ahorros?
Preguntas abiertas
En estos tiempos surgen muchas preguntas de este tipo y creo que nuestra industria se ve particularmente afectada, porque trabajar detrás de la cámara (o en un carro de sonido, etc.) requiere que salgas de tu hogar, no se puede trabajar de forma remota en el mundo del cine, ¿no? Hay que poner las manos a la obra en la locación, lo que no es precisamente fácil en estos tiempos.
Realmente espero que todos aprendamos como sociedad a lidiar con esta situación y a encontrar una salida más temprano que tarde, pero una cosa es segura: este virus (y los que vengan en el futuro) está aquí para quedarse, por lo que debemos encontrar formas de abordarlo no solo en nuestra industria, sino en todos los aspectos.
Quizás momentos excepcionales como estos nos permitan pensar en formas alternativas de organizar nuestras vidas y nuestro trabajo, pensar de manera diferente. Yo, por mi parte, agradecería que ocurriera esto.
¡Comparte tus experiencias en las producciones, grandes o independientes, en los comentarios a continuación! ¡Nos encantaría conocer tu opinión!
Crédito de la imagen destacada: Markus Winkler en Unsplash
