Esta entrevista es parte de una nueva serie de CineD que celebra a las mujeres en la industria del cine y la televisión. Puedes leer nuestro primer artículo con la colorista Rebecca Goodeve aquí.
Desde el primer momento en que conoces a Ashley Barron ACS, notarás que estás frente a alguien bastante único.
Creció en cuatro países y fue una de los 28 directores de fotografía de todo el mundo que fue aceptada en el Conservatorio del American Film Institute (AFI) a la edad de 22 años, lo que la convierte en una de las más jóvenes de su clase.
Desde entonces, ha trabajado como directora de fotografía en cuatro continentes, ganando múltiples premios en el camino y convirtiéndose en una de las 17 mujeres acreditadas por la Sociedad Australiana de Cinematógrafos (ACS). A continuación, encontrarás nuestra conversación con Barron donde obtendrás más información sobre su carrera rompe récords, incluyendo de qué forma los viajes que realizó la han ayudado como directora de fotografía.
¿Por qué te has interesado en la dirección de fotografía?
Ashley Barron, ACS: Crecí entre Rusia, Irlanda, Armenia y finalmente Australia, donde fui a la universidad en Perth.
Al entrar en mi carrera, sabía que quería trabajar en la industria del cine, pero no estaba segura de cómo hacerlo. En ese momento, una persona me entregó una cámara y allí comenzó todo. A partir de entonces, sabía que iba a ser directora de fotografía. Era lo único que tenía sentido para mí.
¿Crees que los viajes que has realizado beneficiaron tu carrera?
A.B.: Absolutamente. Al principio, sentí que no pertenecía a ningún lugar, lo cual era un problema a nivel personal. Sin embargo, pronto me di cuenta de los beneficios de crecer de la forma en que lo hice.
Terminas siendo un camaleón. Cuando comienzan a gustarte las diferentes culturas y cómo te asimilas dentro de ellas, te vuelves una persona de mente abierta. Por eso soy tan pro-multiculturalismo y estoy a favor de que la gente viaje. Creo que es algo saludable no solo para el desarrollo humano, sino también para la humanidad.
En cuanto a cómo ha afectado mi carrera: ha influido en mi capacidad para abordar con empatía y objetividad, para observar. También descubrí que no me intimida tanto la idea de entrar en un mundo completamente nuevo y con personas que no conozco, lo cual me ha beneficiado enormemente como directora de fotografía.
¿Esto hizo que ir de Perth a Los Ángeles para estudiar en la escuela de cine fuera más fácil?
A.B.: Hizo que el viaje fuera menos intimidante, pero entrar en el American Film Institute (AFI) seguía siendo un gran desafío. Empecé a trabajar como 1º Asistente de Cámara y 2º Asistente de Cámara en Perth, luego fui a hacer un semestre de intercambio en Canadá, donde uno de mis profesores me sugirió que solicitara el ingreso al AFI.
Acababa de terminar la universidad, así que no tenía un gran portafolio. ¡Pasé seis meses realizando mi solicitud! Investigué cómo entraron otros, quienes eran los maestros en el pasado y en el presente, me acerqué y pedí consejos.
En cuanto a la experiencia en el AFI: en el año en que ingresé, sucedieron muchas cosas interesantes en la industria, como la huelga de guionistas de Estados Unidos. La huelga fue terrible para aquellos que no podían conseguir un empleo, pero también les dio a muchos miembros del equipo el tiempo y la oportunidad de seguir su sueño de convertirse en directores.
Fui al AFI junto con muchos foquistas, grips y gaffers realmente experimentados. Estaba rodeada de personas talentosas que también querían ser directores de fotografía, pero nunca tuvieron tiempo.
Me pareció un gran desafío. Aún estaba averiguando cómo tener una voz propia y cómo tener la presencia que necesita un director de fotografía. Si bien nunca fui maltratada, muchas veces me sentía como un cachorro en medio de todos estos profesionales experimentados.
Dicho esto, el curso cambió mi vida: fueron dos años de dirección pura. Fue como un campo de entrenamiento para la industria.
¿Qué consejo le darías a los que actualmente están buscando su voz?
A.B.: La vieja frase de “sigue grabando y evaluando tu propio oficio”. Eventualmente aprenderás acerca de tus propios gustos tanto en el oficio como con los colaboradores y la importancia de aprender a decir “no”.
Para lograrlo, necesitarás conectarte con otras personas para enfrentarte a estas experiencias. Fingir hasta que lo consigas. He visto a tantas personas talentosas reprimirse de las experiencias pensando que no están preparadas, y la duda puede llevar al autosabotaje que no te ayudará a progresar. Recuerda que el síndrome del impostor es normal, incluso los ganadores del Oscar lo padecen.
He descubierto que la mejor manera de aprender a ser asertivo es a través de la vieja escuela de los golpes duros: solo tienes que vivir la vida y practicar. No es tan fácil como parece, pero tienes que enfrentar tus miedos y dejarte llevar. Esto es lo que desarrolla tu capacidad para luego poder volar de manera instintiva.
Finalmente, ¿cuál es tu estilo característico como directora de fotografía?
A.B.: Los proyectos que me atraen. Aquellos que exploran la experiencia de alguien y llevan a la audiencia en su viaje. Creo que el poder del cine es la creación de empatía y la comprensión del punto de vista de otra persona. Me esfuerzo por usar esto como motor de mi enfoque y alinearlo con la visión como directora.
Aunque depende del proyecto y del presupuesto, no recuerdo la última vez que filmé algo que no fuera con una Alexa Mini. Es hermosa y gentil, refleja el mundo cómo quiero que la gente lo vea en las historias que me invitan a contar. El factor de forma y los aspectos técnicos permiten la flexibilidad y velocidad.
En cuanto a los lentes, tiendo a buscar que tengan carácter. Personalmente, creo que los lentes con redondez, textura, suavidad y aberraciones como los lentes esféricos más antiguos o los anamórficos, se sienten más orgánicos y me ayudan a sumergir a la audiencia en el mundo que los llevo a recorrer. Además, prefiero las sub-exposiciones no solo en las partes oscuras sino también en los tonos de piel.
Me inspiran las películas de Denis Villeneuve, Lynn Ramsey, Park Chan-Wook y Yorgos Lathomos.
Enlace: Ashley Barron
¿Te inspira el trabajo y la carrera de Barron? ¿Crees que viajar ha sido una experiencia beneficiosa para ti? Comparte tu opinión en los comentarios a continuación y mantente atento para conocer más perfiles exclusivos de las mujeres en la industria.