Reseña de la LED RGB GVM Pro SD300C Monolight – ¿Cuáles son las diferencias y puntos en común con la amaran 300c?

by Graham SheldonYesterday

GVM se fundó en 2013 y es principalmente un fabricante de iluminación LED que ofrece una gran variedad de monoluces flexibles, de tubo y luces de bolsillo. También fabrican sliders para cámaras, micrófonos e incluso teleprompters, pero en esta reseña nos centramos en su nueva monoluz LED GVM Pro SD300C. ¿Te interesa aprender más y descubrir cómo se desempeña la luz en comparación con la amaran 300c? ¡Continúa leyendo para descubrirlo!

Conozco a GVM (Great Video Maker) como fabricante de iluminación asequible desde hace un tiempo, pero esta es mi primera oportunidad de reseñar uno de sus productos. Ya lo he dicho antes, pero estamos en medio de una era dorada de la iluminación LED, y el rápido ritmo de lanzamientos de productos de un año a otro significa que, a veces, las cosas se nos escapan.

En la actualidad existen muchas opciones de montaje Bowens de 300 vatios, pero cuando hablamos de iluminación con capacidad de color de 300 vatios, el campo se reduce bastante. Aun así, la GVM Pro SD300C de $549 se destaca en este sentido. Entre sus competidoras se encuentran las amaran y NANLITE, consideradas como las marcas más orientadas al “pro-sumidor” de Aputure y NANLUX, respectivamente. En este segmento, el precio generalmente se sitúa entre $549 y $569.

GVM ha hecho que la SD300C forme parte de su línea “Pro”; Lo que hace que un instrumento de iluminación sea “pro” o “no pro” es confuso, pero en general, el uso de DMX ha creado cierta separación en las categorías de productos de iluminación LED. Cabe destacar que la SD300C tiene entrada y salida DMX 512. 

Impresiones iniciales

La GVM Pro SD300C viene en un estuche blando semirrígido de 17lbs/7kg, y lo primero que noté al quitar la luz fue el uso de aluminio en el cabezal. Por lo general, con este precio, espero algo con un poco más de plástico, por lo que el aluminio fue una sorpresa.

Cuando enciendes la SD300C por primera vez, el logo se ilumina. Personalmente, soy fanático de este detalle, y puedes decirme en los comentarios que esto no importa, etc., etc., pero se ve innegablemente genial. El cabezal de la luz en sí es principalmente rojo, y cuando lo combinas con un logo brillante, se puede argumentar que esta luz es menos invisible en un set en comparación con un instrumento de iluminación negro matte. Sin embargo, hay otras cosas geniales. Sigamos adelante.

El kit SD300C incluye:

• Cabezal de la luz (montura Bowens)
• Reflector
• Adaptador de corriente
• Cable de alimentación
• Garantía limitada de 1 año

Me gustaría que el cable de alimentación tuviera traba, pero encaja firmemente en el adaptador de corriente.

El yugo del cabezal de la luz se traba en ambos lados. No estoy seguro de si esto era un requisito de ingeniería dado el peso del cabezal, pero lleva unos segundos más trabar y destrabar ambos lados del yugo para inclinar la luz en comparación con un yugo que solo tiene una traba.

En general, el estuche es excelente y el acolchado sugiere que podría sobrevivir a muchos viajes en un vehículo del propietario/operador. Aun así, no creo que este estuche se pueda registrar de forma segura en un avión ni que se lo arroje a un vehículo de alquiler rodeado de un montón de maletas rígidas pesadas estilo Pelican.

El kit no incluye una opción de placa de batería, y tendrás que conseguir una para montura V-Mount si necesitas esa funcionalidad (cuesta $79). AQUÍ está la placa de batería correcta de B&H.

Dejando de lado el logo brillante, siendo esta la primera vez que reseño un producto GVM, estoy gratamente sorprendido con la calidad de construcción exterior, el DMX cableado y el estuche incluido (teniendo en cuenta el precio).

¿El usuario perfecto para la SD300C?

Con un precio de $549, la Pro SD300C tiene una amplia base de usuarios potenciales, y vale la pena revisar rápidamente las características para saber quién podría ser el usuario perfecto para este dispositivo.

Aquí hay algunas especificaciones:

• 2.000K – 10.000K en modo CCT / RGB
• 300W / Montura Bowens
• +/- Control de verde y magenta
• 16 efectos de iluminación
• 12 fuentes de luz compatibles
• Control mediante aplicación
• Varios modos de ventilador
• Cuatro curvas de atenuación (lineal, exponencial, logarítmica, curva S)

La capacidad de usar color con una luz como esta sin tener que agregar un gel es de gran utilidad. De hecho, el amplio rango de Kelvin en modo CCT es la razón por la que usaré la Pro SD300C.

En un momento analizaremos su desempeño en las pruebas, pero debo decir que la salida es suficiente para entrevistas en interiores o trabajo de escena y uso en exteriores por la noche. De todos modos, esta luz no competirá directamente con el sol al mediodía.

La capacidad de combinarse con 12 fuentes de luz es útil cuando se está en una locación donde no se tiene el control total para cambiar todos los accesorios en una toma dada.

Los usuarios profesionales necesitarán la funcionalidad DMX con cable y encontrarán que el precio es lo suficientemente accesible para completar escenas grandes. Los periodistas y creadores de contenido también encontrarán muchos detalles que les gustarán, al igual que los cineastas independientes.

Cara a cara con la amaran 300c

Comparemos la GVM Pro SD300C directamente con la amaran 300c, ya que ambas tienen precios similares, $569 para la amaran 300C y $549 para la GVM Pro SD300C. Además, ambas usan una montura Bowens para agregar accesorios.

La amaran 300c viene en dos colores: gris o blanco. El blanco es una opción divertida si la luz va a aparecer en la cámara. Comparando los yugos, prefiero el yugo de bloqueo simple de la amaran por su velocidad. El beneficio de la calidad de construcción exterior de la GVM es que usa más metal (lo que la hace un poco más pesada) y, por lo tanto, es más probable que sobreviva a un impacto inesperado.

Desafortunadamente, la amaran 300c se envía en un contenedor de espuma que no es tan fácil de usar como el estuche rígido semirrígido en donde viene la SD300C. El contenedor de espuma puede generar complicaciones, ya que tienes que alinear todas las piezas o el estuche no se cerrará. Cualquier golpe en el exterior de la espuma es permanente.

El rango CCT de 2.500K-7.500K de la amaran 300c no es tan amplio como el rango de 2.000K-1.000K de la GVM.

En general, amaran como marca tiene más accesorios disponibles que GVM, aunque GVM parece estar lanzando rápidamente opciones de accesorios compatibles adicionales como una softbox, una linterna y un foco.

Ahora, pasemos a una prueba rápida usando el espectrómetro C700-U, comenzando con un objetivo de 5.600K a 3 pies. Las columnas de la izquierda contienen los datos de la SD300C y, a la derecha, se encuentran los resultados de la amaran 300c. Ambos dispositivos se configuraron con una salida del 100%.

Ten en cuenta que el ángulo del haz del reflector del kit amaran 300C es de 65°, mientras que el reflector del kit GVM Pro SD300C tiene un haz de 45°.

La SD300C mide 5.438K y la amaran 300c mide 5.354K, una ligera ventaja para la primera con el modo CCT en reposo. La GVM muestra un número de salida significativo (27.000lx) en comparación con la amaran 300c (20.900lx). Basándonos únicamente en los números, la GVM SD300C es mucho más brillante.

Por último, aquí hay una prueba con un objetivo de 3.200K.

La precisión de CCT es un poco más pareja (3.220K frente a 3.149K), pero la GVM SD300C es significativamente más brillante en general cuando se compara la lectura de lx de 26.700 con los 17.200 de la amaran.

Control

El control de la luz a través de Bluetooth se realiza con la aplicación GVM LED II (para iOS, en el iPhone 15 en mi caso, pero también disponible en Android). El control de la aplicación ha sido un área complicada para los fabricantes de iluminación en términos del diseño de la misma, pero en el caso de la GVM ésta se conecta rápidamente y no hay demora entre la emisión de un comando y la respuesta de la luz.

El verde/magenta se puede cambiar utilizando las cuatro perillas físicas ubicadas en la parte posterior del dispositivo y también son fácilmente accesibles desde la misma aplicación. La intensidad se puede atenuar en incrementos del 0.1% utilizando la aplicación o los diales de control traseros.

Al mismo tiempo, la aplicación permite controlar fácilmente las configuraciones CCT, HSI y RGB, y seleccionar todo es un proceso rápido. Tiene acceso a una variedad de efectos a los que nos hemos acostumbrado en este punto, como Cop Car y Lightning.

Noté que la aplicación GVM LED II “se mantuvo” bien en los dispositivos conectados previamente. Ingresar, encontrar la luz y hacer clic en “administrar” para volver a la configuración anterior es muy rápido y sencillo.

No me gusta la incorporación de anuncios de banner con otros productos GVM y, con suerte, se podrían eliminar en futuras actualizaciones. Cuando estoy trabajando, el objetivo es controlar la iluminación sin distracciones.

Sin embargo, en general, la aplicación funciona bien y la funcionalidad principal está completa, lo que no ocurre siempre.

Pruebas adicionales

Volví a tomar algunas medidas con mi espectrómetro Sekonic C-700U (ahora actualizado al C-800U) para ver con qué precisión la GVM Pro SD300C maneja la temperatura de color medida en Kelvin y la salida (lx) desde una distancia de 3 pies. Aquí están mis lecturas, esta vez con un objetivo de 4.700K (los resultados de los objetivos de 56K y 32K se encuentran arriba) y la salida configurada al 100%. Esta prueba se completó con el reflector del kit de 45° conectado y realicé las mediciones en el centro del haz. El ángulo del haz sin el reflector conectado es de 180°.

Un resultado de 4.644K con un objetivo de 4.700K es excelente. Ahora, veamos cómo es la precisión de este dispositivo al replicar colores con la luz configurada nuevamente en 5.600K.

Estos son puntajes de CRI excelentes y continúan en el rango de CRI extendido. Todos estos resultados son muy buenos y se sitúan en un rango alto de 90, con una caída por debajo de 90 CRI solo para R12 Blue. 

Conclusión

La GVM está firmemente presente en mi radar. Su construcción exterior sólida, el DMX cableado y un precio asequible deberían hacer que la Pro SD300C sea una verdadera opción de compra para creadores de contenido y profesionales por igual. Los resultados de las pruebas son excelentes, con una salida impresionante para un dispositivo de 300 vatios.

Me gustaría probar algunos de los accesorios GVM en una futura reseña (obviamente es una parte importante de la ecuación). Con suerte, más adelante podré actualizar esta publicación con mi opinión sobre los accesorios, pero por ahora, la Pro SD300C en sí es impresionante.

¿Tienes experiencia trabajando con accesorios GVM? ¿Añadirás la GVM Pro SD300C a tu equipo? ¡Cuéntanos en los comentarios a continuación!