El director de fotografía Andrew Shulkind, ayudó a crear una película de terror que realmente perturba tu mente con The Ritual de Netflix. Faltan unas pocas semanas para ver la película y el ritmo implacable y las imágenes espeluznantes se han quedado conmigo hasta el día de hoy. Así que pensé en preguntarle a Andrew cómo hizo su equipo para lograr el complicado y mayormente nocturno rodaje en las montañas y bosques remotos de Rumania.
Nota: Este artículo contiene algunos pequeños spoilers. Si aún no has visto The Ritual, te recomiendo que primero la veas. Está disponible ahora en Netflix.
Graham: ¿Qué fue lo que te atrajo inicialmente del proyecto?
Andrew: Para comenzar, el director David Bruckner y yo tenemos una relación de colaboración realmente satisfactoria y que realmente aprecio. Me resultaría difícil encontrar un proyecto que a él le apasione y que no me agradara filmar.
Desde un punto de vista creativo, me encantaron los momentos reiterados en que revisamos la memoria de Luke en diferentes entornos. Además, al principio estaba bastante emocionado de trabajar en un entorno en el que realmente podía jugar con los matices de las gradaciones de oscuridad cerca del círculo polar ártico en una época del año en la que el sol está muy bajo en el cielo o nunca aparece. Además de ser un desafío de organización, esa idea le agregó demasiada confusión a los espectadores, por lo que fuimos con un orden más natural del día y de la noche.
Graham: ¿Por qué elegiste la C300 MK II para rodar The Ritual? ¿Por su ciencia de color? ¿Por su capacidad de rodar con poca luz?
Andrew: utilicé la C300 MK II en una película anterior (The Vault) y tuve una experiencia excepcional. Los productores estaban realmente abiertos a que usara cualquier cámara, y teníamos todas las opciones a nuestra disposición. Soy un verdadero defensor de los flujos de trabajo de color gestionados y quería encontrar una manera de utilizar ACES para trabajar con el mayor espacio de color posible y Canon trabaja a la perfección con ese tipo de flujo de trabajo. pero, más allá de eso, sabía que podría obtener una rara sensibilidad de la Canon que no pude obtener de la Alexa o la Red, lo que iba a resultar realmente importante en esta película.
Crédito de la imagen: Netflix
Graham: ¿Con qué ópticas filmaste? ¿Por qué?
Andrew: Filmé con los primes Vantage T1 y los zooms Angenieux Optimo. Vantage T1 y los zooms Angenieux Optimo. Vantage es un fabricante de lentes con el que he trabajado mucho y creo que su óptica es perfecta cuando se necesitan lentes increíblemente rápidos. las lentes T1 permiten el doble de luz que cualquier otra lente en el mercado, por lo que fue una elección sensata para esta película. Además, ya había experimentado el tipo de suavidad hermosa que obtienes entre T1 y T1.4 en esos lentes y quería usarlos para obtener un efecto creativo. el velado de las luces altas nos ayudó a crear un motivo visual para subrayar la ansiedad de Luke. Los zooms de hoy en día han evolucionado mucho desde los antiguos 10:1s y 12:1s; realmente puedes usarlos como primes variables y el teleobjetivo Optimo es un verdadero caballo de batalla.
Crédito de imagen: Netflix
Graham: ¿Filmaste en 4K? ¿La entrega final también fue en 4K para Netflix?
Andrew: filmamos RAW sin comprimir en una grabadora codex. Filmamos en 4K, pero en realidad terminamos en 3K porque teníamos efectos visuales pesados y el ahorro de costos al terminar en 4K vs 3K fue sustancial (Netflix aún no había establecido su especificación 4K).
Graham: ¿Usaste algún tipo de filtros? Si es así, ¿por qué?
Andrew: No. Realmente queríamos un aspecto natural para la película para ayudar a transmitir un nivel de realismo. Usamos muchos ND y filtros polarizadores, pero no de color o difusión.
Graham: La película parece que está filmada en un lugar remoto. ¿Es cierto? ¿Hubo limitaciones técnicas para tu departamento dada la ubicación? ¿Cómo las superaste?
Andrew: ¡Gracias! ¡Ese es probablemente el mejor cumplido que cualquier persona en esta producción podría esperar! Fue un esfuerzo constante y deliberado para asegurarnos de que el desafío y la belleza de estos lugares remotos e inhóspitos terminen en la película. Filmamos toda la película en Rumania, y el 95% de nuestro tiempo lo pasamos en las montañas de los Cárpatos a 4 horas al norte de Bucarest a grandes alturas. Estábamos apresurándonos para vencer el inminente invierno y nos enfrentamos a la lluvia, el viento, la nieve y las temperaturas bajo cero, y al terreno sorprendentemente empinado e inestable. Sin mencionar la población más grande de osos pardos en Europa. Por lo tanto, se tomaron muchas precauciones de salud y seguridad y se requirió un aparejo extra, incluidos dos francotiradores que nos acompañaban todos los días. Dada la dedicación y la fortaleza de nuestro equipo de 100 personas frente a ese tipo de condiciones, ¡habría sido un crimen que esta extremada experiencia no terminara plasmada en la pantalla!
Crédito de imagen: Netflix
Graham: los exteriores de bosques nocturnos y las escenas iluminadas completamente por el fuego (velas, etc.) pueden ser difíciles de iluminar. ¿Cuál fue tu enfoque de iluminación en The Ritual?
Andrew: los exteriores nocturnos fueron uno de los desafíos que más me entusiasmaron con esta película. Entre lentes ultrarrápidas, sensores de bajo ruido/alta sensibilidad y la capacidad de alimentar LED potentes con baterías independientes, ahora tenemos la envidiable oportunidad de poder rodar con niveles de luz tan bajos que a los cineastas pioneros les hubiera encantado. A menudo, los fabricantes presentan esa ventaja técnica como una forma de “sacarte de un aprieto” y muchos cineastas aprovechan la oportunidad para obtener un look de mayor calidad en un proyecto de menor presupuesto, pero yo me pregunté qué pasaría si nos apoyamos en esa ventaja cuando contamos con todas las herramientas y utilizamos el beneficio de la fotografía con poca luz para contar una historia mucho más deliberada y matizada sobre la luz y la sombra. Nuestras discusiones sobre iluminación comenzaron mirando representaciones ya hechas en películas clásicas y actuales de exteriores de noche boscosa, y no encontré casi ningún ejemplo que yo sintiera que representase exactamente el miedo, el drama y la ansiedad que la noche ha traído a la humanidad durante eones. Queríamos filmar eso de una manera muy natural y ahora logramos hacerlo.
Graham: Me encantó el uso de la iluminación/arte de estilo tienda como un dispositivo de flashback en la película. ¿Fue difícil lograr estos momentos dada la ubicación?
Andrew: Fue divertido recrear este motivo en la variedad de ubicaciones en las que filmamos. Nuestro diseñador y mi gaffer, Adi Curulea y Florin Niculae, trabajaron juntos para obtener algunas luces fluorescentes que pudiéramos alimentar y cablear en condiciones de frío extremo y humedad, y encontramos luces fluorescentes que tenían un tono verde específico (que aislamos para reproducir solo en esas escenas). Una vez que conseguimos nuestras configuraciones de luz, fue solo una cuestión de montarlos de diferentes maneras. Siempre fue un poco intrincado poder amarrarlos a los árboles de manera pareja para que la gente no se distrajera por la falta de uniformidad y pudiéramos forzar la perspectiva de las luces continuandola interminablemente de una manera fantástica.
Graham: Aparte del lente y el cuerpo de la cámara, ¿Qué otra herramienta/equipamiento fue realmente fundamental para ti en esta producción?
Andrew: Probablemente los LEDs.
Uno de mis trucos consistió en utilizar cintas de luz de led que llevé desde Los Ángeles e hice que el departamento de iluminación la colocara en palos a cierta distancia con un dimmer. Podíamos encender estos pequeños palos luminosos con una batería de linterna para ubicarlos en el fondo profundo para iluminar desde atrás el humo y la humedad del aire sin tener que preocuparnos por utilizar largas longitudes de cable que habrían tardado horas en armarse y desarmarse.
También utilicé el Velvet Light, una hermosa, pequeña y brillante unidad de LED de España que tiene una gran potencia y la difuminamos con todo tipo de diferentes materiales.
Graham: ¿Tienes algún consejo para los jóvenes directores de fotografía que están recién comenzando?
Andrew: Nunca ha habido un período de tiempo como el que estamos viviendo, donde hay más oportunidades y recursos disponibles casi por igual, independientemente de tu ubicación o estrato social, para contar historias de manera única a una variedad de audiencias. Con la democracia de Internet, los cineastas y los narradores de historias de todo el mundo pueden encontrar a su público de forma más accesible que nunca con una variedad de herramientas. Junto con las innovaciones de gama alta que han llegado al mercado de prosumidor e incluso de consumidor, puedes contar una historia con un Iphone o una GoPro. ¡Así que ve y hazlo! Practiquemos y aprovechemos el legado que el cine y la publicidad nos han dejado durante los últimos 100 años y vislumbremos el futuro de este negocio juntos. Pero, recoge la antorcha y mantén nuestro estándar de calidad: calidad de imagen, calidad narrativa, calidad de trabajo. Si llegamos a una etapa de superabundancia, el apetito del espectador por la calidad está en peligro.
Nota: La entrevista anterior ha sido ligeramente editada para mejorar su extensión y claridad.
