Hace poco publicamos un artículo sobre el bug de Adobe Premiere Pro, que borró por completo toda la biblioteca de imágenes de un realizador audiovisual. Dicho realizador aparentemente no tenía copias de seguridad. Si bien este hecho no alivia el terrorífico y enorme error del ENL más utilizado hoy en día, aún así nos sentimos obligados a intentar al menos utilizar esta historia trágica para (re) examinar nuestras propias prácticas de backup y hablar sobre algunos conceptos erróneos comunes, con los que probablemente todos hemos lidiado o con los que nos hemos topado en algún momento. Hemos mencionado algunos de ellos en esta publicación anterior. Aquí los abordamos más en detalle.
Concepto erróneo 1: no tener copias de seguridad – o siquiera discos externos
Por desgracia, este suele ser el caso, como sucedió con el trágico ejemplo de Dave Cooper. A pesar del hecho de que el espacio de almacenamiento es cada vez más asequible, todavía hay personas que no hacen copias de seguridad. En mi opinión, es algo comprensible. Si bien el espacio de almacenamiento es cada vez más barato, la producción cinematográfica en general aún no es una profesión económica para tu billetera, especialmente al principio. Por lo tanto, si estás en la situación de tener que luchar con clientes y hacer el trabajo, pensando que te encargarás de hacer el backup más tarde, ¡no lo hagas! Dejando de lado el trágico caso de Dave Cooper, algunos países tienen leyes que requieren que archives el material de tus clientes por un período de tiempo determinado, haciéndote responsable si no lo haces. Y los grandes clientes tienen políticas estrictas que regulan cuánto tiempo y cómo debes guardar las copias de seguridad de sus producciones como compañía de producción.
Y para ser claros: editar en una unidad externa no implica una copia de seguridad. Tu material sigue estando en una sola ubicación. Copiar todo a otra unidad externa es mejor, pero solo marginalmente. ¿Por qué? Porque todos los discos fallan eventualmente. Punto. Sólo es cuestión de cuándo. Y si compraste dos discos a la mismo tiempo, las chances no son tan remotas de que ambos fallen a la vez. Peor aún: ambos pueden fallar sin que tu lo sepas, ya que la mayoría de las personas no revisarán sus unidades externas regularmente para verificar el estado del sistema de archivos.
Concepto erró NEO 2: pensar que los RAID y las copias de seguridad son lo mismo
Un RAID (en español: matriz redundante de discos independientes) consta de varios discos duros en una carcasa, controlados por un controlador RAID común. Dependiendo del tipo de RAID, ofrecen diferentes beneficios (RAID 0 ofrece velocidades de transferencia más altas, RAID 1 ofrece redundancia total, RAID 5 ofrece un buen intermedio entre velocidad y redundancia y es por tanto usado a menudo para editar directamente en los discos. Entonces, de nuevo para ser claros: ¡un gabinete RAID en sí mismo no es una estrategia de backup! Puede que preguntes: “¿Pero qué sucede si tengo dos gabinetes RAID y los uso en espejo?”. Lo siento. Tampoco es una estrategia de backup. El propósito principal de los RAIDs es proteger los datos de que se corrompan (lo hace en conjunto con los sistemas de archivos modernos) y proteger la unidad contra fallos. Las copias de seguridad no son su propósito principal.
Concepto erróneo 3: pensar que las unidades de estado sólido o SSD son más seguras que las unidades de disco duro
Las SSD son discos de estado sólido y no contienen partes móviles, a diferencia de las unidades de disco duro. Eso hace que un número sorprendentemente alto de personas piense que no pueden fallar o simplemente no fallarán al usarlas. Esa gente no podría estar más equivocada. Si bien la tecnología SSD avanza constantemente y se vuelve más confiable (su mayor ventaja sigue siendo la velocidad), el desgaste de las SSD es MUCHO más alto que los HDD. Y cuando lo peor no puede ser peor, una SSD que ya no se puede leer puede ser completamente imposible de recuperar, mientras que un HDD con una falla mecánica puede al menos rescatarse utilizando los servicios de una compañía (muy costosa) de rescate de datos.
Concepto erróneo 4: no utilizar copias de seguridad fuera del lugar
Es absolutamente necesario que tengas copias de seguridad fuera del lugar. Incluso cuando uno o dos RAIDs te protegerán contra la corrupción de datos y la falla del disco, igual podrían robarte, o tu casa/oficina/estudio podrían sufrir un incendio. Haz una copia de seguridad fuera del lugar (lease: en un lugar diferente), lo suficientemente lejos como para que un desastre natural o un robo no destruyan a ambos. Y sí, si estás pensando que idealmente ambos deberían ser RAID, tienes toda la razón. Si luego realizas una copia de seguridad de tu sistema primario al secundario cada semana, o cada dos semanas o al menos una vez por mes, ya estás mucho mejor parado.
Concepto erróneo 5: no utilizar copias de seguridad en línea
Ya puedo escuchar a las personas protestando: “¡Pero si grabo en RAW sin comprimir en mi RED 8K todo el tiempo, es imposible usar copias de seguridad en línea para eso!”. De acuerdo, sí, pero si esa es tu situación, yo diría que no deberías tener problemas de presupuesto para hacer copias de seguridad a varios sitios externos diferentes. Para todos los demás: existen servicios como Backblaze, pero también puedes incorporar los servicios web de Amazon en una solución más automatizada y simplemente actualizar tu conexión de Internet con una velocidad de subida un poco mejor. Y si no, al menos podrías hacer una copia de seguridad de tus proyectos, si no puedes hacer de tus imágenes. Tus copias de seguridad en línea estarán siempre completamente desactualizadas con respecto al estado de tu trabajo actual, pero si todo lo demás fallara, recuerda que esas compañías usan centros de datos, que a menudo están ubicados literalmente bajo las montañas, con medidas de seguridad que hacen que Fort Knox parezca ridículo. Si todo lo demás falla, tus datos estarán a salvo.
Concepto erróneo 6: guardar la carpeta de caché en la misma ubicación que las imágenes
Esta es muy importante. Nuevamente, la experiencia que tengas operando tu programa de edición puede variar, pero en general no solo es más seguro sino también más eficaz guardar la carpeta de caché en una ubicación diferente, idealmente una unidad diferente que la de tus imágenes. Mi configuración ideal es usar mis RAIDs para editar en ellos, y conectar un pequeño SSD USB-C como disco para almacenar el caché. De esta manera, tu ancho de banda se verá menos afectado cuando tu programa de edición guarde información al caché, asegurando así una buena velocidad de reproducción. Otra aclaración aquí: el bug de Adobe en Premiere Pro CC 11.1.0 sigue siendo un bug importante. No estoy tratando de echarle la culpa a nadie aquí.
Concepto erróneo 7: no tomarse la organización de los archivos lo suficientemente en serio
Este no es realmente un problema de seguridad o de backup, pero quiero agregarlo solo como un extra. Tener el tipo de organización de archivos que se describe en la demanda legal de más arriba, no es realmente una forma recomendable de hacerlo. En mi opinión, sería mucho más flexible (y en consecuencia más confiable y simple) estructurar tu información según el proyecto. Estos proyectos podrían por ejemplo contener la fecha de creación, el cliente, el número y nombre del proyecto y el nombre del editor. Más aún, la estructura de carpetas debería ser siempre la misma. Esto hará que navegar y buscar proyectos sea mucho más fácil. Softwares como Posthaste, que es gratuito, podría ser de gran ayuda.
¿De cuál de todos estos conceptos erróneos has sido víctima? ¿Estás de acuerdo con las mejores prácticas descritas en este artículo? ¿Te gustaría ver más artículos como este, hablando sobre conceptos comúnmente mal entendidos? ¡Cuéntanos en los comentarios!