El 2018 ya casi ha terminado y la intención de estas líneas era resumir los casi 365 días que han pasado y echarle una mirada al 2019. Pero en lugar de enumerar todos y cada uno de los principales productos tecnológicos del 2018, adoptaré un enfoque un tanto diferente. ¿Cuál es el futuro del cine independiente y cómo la tecnología moderna de las cámaras mirrorless puede ayudar a dar forma a ese futuro?
FUJIFILM X-T3, Canon EOS R, Nikon Z6 y Z7, Blackmagic Pocket Cinema Camera 4K (BMPCC4K), Sony A7 III o Panasonic GH5/GH5s solo por nombrar algunas (no te pierdas el artículo de Johnnie sobre las mejores cámaras de formato pequeño del 2018). Todas estas cámaras son pequeñas en comparación con cámaras de cine digital adecuadas. Y todas ellas son dispositivos de filmación muy potentes, imposibles de imaginar hace tan solo unos años.
Tecnología de video
La especificación principal que afecta en mayor grado a la calidad del vídeo resultante es la profundidad de bits y el sub-muestreo de croma. Existen más factores, pero la posibilidad de grabar en 4:2:2 a 10 bits es uno de los factores más importantes que diferencia a una cámara profesional de una cámara de consumidor. ¿Sabes una cosa?: esta barrera está a punto de derrumbarse. La GH5, lanzada a principios de 2017, ya es capaz de grabar 4:2:2 a 10 bits internamente, pero “tan solo” cuenta con un sensor Micro 4/3. Muchas de las cámaras mirrorless del 2018 graban 4:2:2 a 10 bits internamente o al menos lo emiten a través de HDMI. La BMPCC4K graba en RAW como flujo cDNG (El Blackmagic RAW parece estar a la vuelta de la esquina) pero, de nuevo, “solo” usa un sensor de Micro 4/3. La Sony A7 III alcanza un máximo de 4:2:0 a 8 bits (internamente) y 4:2:2 a 8 bits (externamente) pero tiene un sensor full frame. ¡Vamos a esperar qué tiene para ofrecer la próxima a7S III! La FUJIFILM X-T3 graba 4:2:0 a 10 bits internamente y ofrece hasta 4:2:2 externamente, con un sensor de tamaño super35 (APS-C).
Con cámaras como la Panasonic Lumix S1 y S1R y la ya mencionada Sony a7S III, cuyas versiones 2019 se están anticipando, la cantidad de dispositivos capaces de grabar en 4:2:2 a 10 bits con sensores grandes aumentará, pero la pequeñez de los cuerpos de cámara se mantendrá igual.
La tecnología profesional se está filtrando en equipos más asequibles, esta es una tendencia que ya ha comenzado antes, desde ya, pero en 2018 llegamos a un punto en el que la transición de cámaras de millones de dólares a equipos muy asequibles está en pleno apogeo. La cuestión es: Estas cámaras cada vez menos voluminosas ya no comprometen la calidad. Para mí, el 2018 marca el año en que la ecuación dispositivo pequeño = baja calidad ya no es válida. Esto abre la posibilidad a nuevas formas de pensar y nuevos conceptos para los cineastas independientes.
Otros equipos
No se trata solo de las cámaras, obviamente. Todo lo relacionado con los equipos de cine independiente se vuelve más pequeño, más liviano y sin embargo súper capaz, sin comprometer la calidad. Las viejas y queridas baterías V-Mount o Gold que alimentaban tus (enormes) cámaras profesionales ahora están disponibles en tamaños pequeños. Bebob ofrece su línea de baterías V-micro, CoreSWX tiene la Hypercore 9 Mini y el Power Base EDGE (incluso como un modelo especializado para la BMPCC 4K). ¡Construir una plataforma decente se vuelve mucho más simple si la batería no es su parte más voluminosa!
La grabación de video en forma externa todavía existe, por obvias razones. Pero incluso las soluciones totalmente equipadas para grabación externa se vuelven más pequeñas y sin embargo, tan repletas de funciones como los equipos más grandes. El Atomos Ninja V se adapta perfectamente a una plataforma mirrorless, mientras que el Shogun Inferno más grande puede parecer un poco voluminoso en una cámara así. La BMPCC4K hace que una grabadora externa resulte obsoleta y, para ser honesto, me encantaría ver más cámaras (pequeñas) con opciones de grabación tan potentes, que también incluyan altas velocidades de cuadro, en el 2019.
Estabilizar las tomas
La estabilización interna en el sensor es otra frase que resonó durante el 2018. No todas las cámaras lo tienen, y es una de esas cosas que podría influir en tu decisión de compra de una u otra marca y modelo. Si tu, al igual que yo, elegiste un cuerpo no estabilizado como la genial FUJIFILM X-T3, es posible que quieras contar con un gimbal para ciertas tomas de tracking suave. En 2018, elegir un gimbal potente y a un precio decente ya no es un problema (aquí está nuestra reseña de la X-T3).
La brecha entre los enormes dispositivos como el MōVI Pro o el DJI Ronin 2 y los gimbals de una sola mano más pequeños ya no es muy grande. Claro, un dispositivo más grande puede soportar una carga útil (mucho) mayor, pero el Ronin-S de una sola mano es de hecho un gimbal muy capaz para todas las cámaras mirrorless mencionadas anteriormente (¡aquí está nuestra reseña del Ronin-S!) De hecho, está un poco sobre-calificado para cámaras de este tipo, lo que garantiza una muy buena confiabilidad y rendimiento incluso con movimientos exigentes. Otras opciones son el Tilta Gravity G2X o el nuevo Zhiyun Crane 3 Lab.
¿Quieres filmar cosas desde arriba? El nuevo DJI Mavic 2 Pro es un drone tamaño bolsillo que tiene mucho para ofrecer a a pesar de su pequeño tamaño. Puedes llevarlo junto con el resto de tus equipos todo el tiempo. Si lo necesitas: está allí esperando para despegar. Si no: no hay problema, quizás la próxima vez. Comparado con el, llevar un Inspire 2 al rodaje es un tanto engorroso. El Inspire 2 es un mejor drone, seguro, pero para muchos casos de uso, el Mavic 2 andará bien sin comprometer la calidad de la imagen demasiado.
Empacando todo
Ya ves a dónde quiero llegar, ¿verdad? A finales de 2018 puedes empacar un equipo completo de dispositivos de filmación en solo una mochila de tamaño razonable. Opciones útiles son la nueva mochila Peak Design Travel Backpack que viene con cubos de empaque en varios tamaños (2018) o la WANDRD PRVKE (del 2016).
Todo se reduce a equipos portátiles, versátiles, personalizables y modulares. Todo se vuelve más pequeño, pero más poderoso. Ser un “hombre orquesta” ya no es un obstáculo sino una oportunidad. Toma tu bolso y hazlo. Cámara, monitor incorporado, lentes, gimbal, drone, trípode de viaje, baterías, almacenamiento, ¡Todo eso cabe allí!
Todo el equipo mencionado anteriormente dejaría al técnico experto (o experta) sabelotodo del 2015 con una mirada incrédula y un entrecejo fruncido. Solo porque las especificaciones técnicas parecen ser demasiado buenas para ser ciertas en estos equipamientos tan pequeños.
El estado de las cámaras mirrorless
Podrías usar sin problemas una cámara mirrorless reciente como segunda unidad de cámara junto a una cámara profesional como la Canon C300 mark II. Según el trabajo, incluso podrías reemplazar la cámara más grande sin comprometer la calidad de imagen. Puedes usar un Mavic 2 Pro en lugar de un Phantom 4 Pro V2.0 o un Inspire 2. Claro, hay diferencias en cuanto a la calidad de la imagen, pero el punto es: ¡El Mavic 2 Pro no es malo, para nada! Que el equipo mencionado no esté jugando en la primera división de la producción cinematográfica, no significa que sea inferior. Todos estos equipos son muy decentes.
Habiendo estado en este negocio por más de una década (15 años para ser exactos) sé que los equipos de vanguardia fueron siempre el requisito mínimo para la mayoría de los trabajos. Y creo que estos tiempos han terminado para siempre. Los equipos de vanguardia siempre existirán, pero para el cineasta independiente promedio no solo está bien, sino que también es muy razonable usar equipos de mediano valor para sus trabajos. Como he dicho antes: mediano valor ya no significa inferior. Al igual que con los equipos de audio, el equipamiento de video ya no necesita estar a la vanguardia para funcionar a un nivel muy decente.
Las cámaras profesionales siempre tendrán su lugar y, dependiendo del trabajo, vale la pena la inversión y el tamaño. En muchos otros trabajos, sin embargo, un paquete más pequeño funcionará bien. ¡Solo agarra tu pequeña y súper potente cámara mirrorless y listo!
Editar sobre la marcha
Y cuando hayas terminado de filmar, los desarrollos recientes transforman tu laptop en una estación de trabajo profesional: solo conecta un eGPU portátil y puedes editar/corregir color/exportar. Todas las etapas de un flujo de post-producción tradicional se pueden lograr usando una computadora portátil allí mismo en el set. De nuevo, las suites de post-producción totalmente equipadas son una cosa, por supuesto, pero editar sobre la marcha es posible. En 2015 esto era imposible, pero aquí estamos a un paso del 2019…
Este es el futuro, y seguirá evolucionando en el 2019 y más allá. Como dije al principio, este artículo pretendía resumir el 2018, y de algún modo lo hizo. Mi intención es confeccionar una solución de equipaje “todo-en-uno” con tecnologías del 2018 para todas mis necesidades de filmación independiente durante el 2019, y escribiré un artículo sobre esto cuando haya terminado de armar dicho equipaje. ¡Achiquemos un poco el volumen sin dejar de confiar en que estamos usando tecnología de vanguardia!
¿Qué piensas de todo esto? ¿El 2018 es un punto de inflexión, o todavía falta para llegar a eso? ¡Dinos lo que piensas en los comentarios debajo!