Cada año salen al mercado al menos veinte nuevas cámaras DSLR, mirrorless y cámaras de cine. Este flujo constante de nueva tecnología es tan genial como abrumador. Puede ser tentador querer grabar siempre con lo último disponible, pero ¿realmente lo necesitas? ¿La tecnología de cámaras nos está cegando de cosas más importantes?
La búsqueda del unicornio nunca terminará
El otro día, leí algo en un blog de cine respetado que decía que “si una cámara no es capaz de grabar una señal 4K/60p 4:2:2 de 10 bits, no es profesional”. De repente, sentí que mi cámara de cine, que solo puede grabar internamente 4K 4:2:0 de 8 bits, no es profesional en comparación con algunas cámaras mirrorless del mercado.
Dejando de lado las bromas, hay muchas cosas involucradas en la creación de una imagen: los lentes/filtros/luces/equipo de agarre, y mucho más. Además, los números son simplemente lo que son: números. Los números no forman una imagen, y una cámara con menos lujos puede brindarte una imagen mucho más orgánica y agradable.
La imagen que puedes obtener con una cámara depende del tamaño del sensor, el grano de la imagen, la ciencia del color, la nitidez, la reducción de ruido, etc. No todo se trata de resolución, profundidad de bits y códecs. Para mí, la “sensación” que produce el material que sale de la cámara es mucho más importante que los números reales o el cuerpo de la cámara que utilizas. Al final, la elección de la cámara depende de las preferencias personales.
La nueva tecnología de cámara siempre vendrá con mejores especificaciones que las que tienes actualmente. ¿Eso significa que tienes que vender tu cámara para conseguir la nueva y brillante que acaba de salir? No estoy seguro de eso. La mejor cámara es la que ya tienes.
Por ejemplo, en lo que respecta a la búsqueda de la última tecnología, me gusta el caso ARRI. Los largometrajes aún se filman con las cámaras ARRI ALEXA Classic y es una cámara que salió hace casi diez años atrás. Sin embargo, esta herramienta en particular no graba RAW internamente, no graba en 4K, no cuenta con un sensor full-frame, no es tan buena en situaciones de poca luz, no es liviana y la lista sigue. Pero la imagen que produce es algo especial.
Los colores son increíbles y la forma en que se reproducen los tonos piel sigue siendo algo particular. El roll-off de las luces altas es excelente, además de que el grano de la imagen es genial. Sin embargo, no cuenta con la última tecnología de las que nos quejamos si una nueva cámara no está equipada con ella.
Todos queremos la última tecnología, el nuevo dispositivo que acaba de salir. Nuestras listas de deseos están llenas de herramientas y accesorios para cineastas. Además, siempre hay una cámara nueva que presenta características que creemos que necesitamos para producir mejores imágenes. Pero, ¿realmente necesitamos todas estas características?
Tecnología de cámara: grabación en RAW
En los últimos años, el costo de grabar en RAW se redujo considerablemente. El almacenamiento es más asequible y las cámaras que eran casi imposibles de comprar o alquilar hace diez años atrás ahora están al alcance de todos. No me malinterpretes, es genial que estas herramientas estén disponibles para todos los cineastas independientes, las pequeñas empresas de producción, etc.
Pero grabar en RAW parece ser una nueva tendencia. Y como todas las tendencias, suelen ocurrir algunos abusos. ¿Alguna vez filmaste un proyecto en RAW sin ningún motivo, sin pensar si hay algún beneficio de hacerlo? Filmamos en RAW incluso si no es necesario, sin siquiera pensar en lo que implica en el set y en la postproducción.
La publicidad exagerada del RAW es aún mayor en las cámaras RED. Pero, ¿necesitas filmar tu próximo proyecto en una RED? ¿Tiene sentido? Si exageramos un poco, puedes tirar una piedra al suelo y grabarla con un iPhone o una RED. Si el diseño del escenario, el encuadre, la iluminación, etc. es débil, no se verá mucho mejor solo por haber sido grabada en una RED.
Recientemente, fui director de fotografía en una sesión de estudio de ciclorama blanco con un director que quería grabar absolutamente todo en RAW. Traté de explicarle que el bajo rango dinámico de las escenas que eran en su mayoría a contraluz, no nos obligaba a grabar en RAW. No había ninguna ventaja al hacerlo, no había efectos visuales pesados para poner encima del material, podíamos controlar la iluminación, el look estaba 99% integrado, por lo que no habría cambios dramáticos en la posproducción. Su respuesta es algo que escuché mil veces: “sí, pero el RAW es mejor”. Ok, no hay problema, el cliente es el rey, hagámoslo.
El RAW no siempre es lo mejor
Si tú (o tu equipo) saben lo que están haciendo con tu cámara y cómo manejar el material en la posproducción, probablemente el RAW es mejor en la mayoría de los escenarios.
Pero en algunas ocasiones, y especialmente en los cortometrajes que se hacen por primera vez (y no es una crítica en absoluto), veo directores que quieren filmar en RAW por razones equivocadas. Probablemente hayas escuchado esta frase alguna vez: «al grabar RAW, podemos cambiar todo en la posproducción». Sí, es cierto que puedes cambiar muchas cosas en la postproducción, pero no “todo”.
Una de las cosas más valiosas en el negocio del cine es el tiempo. Tu tiempo, el tiempo de tu equipo, el tiempo de los artistas, el tiempo de postproducción, es lo que va a agotar la mayor parte de tu presupuesto. El tiempo es dinero y se necesita mucho tiempo para «cambiar todo en la posproducción».
Para mí, si estás grabando RAW solo por esta razón, estás cometiendo un gran error. Si crees que mejorará tu cinematografía o tu narración, te estás engañando.
Si un director no sabe cómo quiere que sea el look de la película o la imagen, no podrá comunicarle su visión al director de fotografía o al equipo. Puedo entender que un director novato quizás no esté seguro de su propia historia, o está estresado porque es su primera experiencia dirigiendo a los artistas y a su equipo, no tiene nada de malo, todos empezamos así. Pero debes escuchar a tu equipo, y si solo quieres grabar RAW para tomar decisiones creativas más adelante, probablemente no sea la mejor decisión.
Muchas veces no es posible tomar en la postproducción el mismo tipo de decisiones creativas que no has tomado en el set. Sin embargo, si tienes un colorista al final de la cadena de posproducción, él/ella puede corregir algunas cosas que no se hicieron correctamente en el set. Es genial, pero no es magia.
El tiempo de un colorista es valioso y probablemente le costará más si tiene que corregir las cosas y crear un look desde cero. Si haces las cosas bien en el set, él/ella podrá dedicarle más tiempo a mejorar las decisiones que tomaste con anterioridad. Lógicamente, esto solo se aplica a un escenario perfecto donde hay alguien al final de la cadena de posproducción que sabe lo que está haciendo.
He visto muchos proyectos filmados en RAW en los que la persona al final del proceso no sabe cómo sacar el máximo potencial del material. He visto editores que aplican cualquier look o LUT a la imagen y ajustan un poco el balance de blancos, y boom, eso es todo. Si hubiéramos filmado con una cámara REC.709 4:2:0 de 8 bits, probablemente habríamos conseguido lo mismo.
El uso de perfiles de imagen LOG
Casi todo lo que he mencionado sobre el RAW también podría aplicarse al uso de perfiles LOG. Suelo leer en línea que “si no estás filmando en LOG, no eres un profesional. Grabar en LOG lleva tus archivos al siguiente nivel”. Bueno, alrededor del 80/90% del tiempo, no grabo en LOG.
La razón principal es que no se adapta a todos los proyectos. En la mayoría de las situaciones, no tiene sentido tener 12 o más paradas de rango dinámico si estoy filmando en un estudio o en un lugar interior con iluminación controlada.
En segundo lugar, lleva mucho tiempo en la posproducción y en los proyectos de entrega rápida, los cineastas generalmente no disponen de ese tiempo. Prefiero hacer la mayor parte del trabajo sobre el look directamente en el set, siempre que sea posible.
Y finalmente, la mayoría de las cámaras graban (internamente) una señal de 8 bits. Entonces, en una situación de “run & gun”, si no estoy usando una grabadora externa, grabar en LOG probablemente causará más artefactos que al usar cualquier otro perfil de imagen “estándar”.
En escenarios específicos, grabar en LOG es útil, pero hay que entender cómo exponerlo correctamente, cómo sacarle el máximo provecho en la postproducción, etc.
Al final, si solo realizas una corrección de color simple aplicando una LUT de conversión REC.709, la molestia de grabar en LOG quizás no valga la pena. Intenta pensar en ello la próxima vez que quieras grabar en LOG.
El punto de ruptura
La mayoría de los proyectos que veo (y nuevamente, no es una crítica), no utilizan toda la información en sus imágenes. El punto de ruptura de la señal está a kilómetros de distancia. No es nada malo; Rara vez te encuentras en el verdadero punto de ruptura de una imagen en la posproducción. Si estás llegando a ese punto, eso significa que probablemente estés tratando de corregir algo que hiciste mal en el set.
Por lo tanto, invertir en una nueva tecnología de cámara que pueda capturar más datos de los que usas no tiene mucho sentido si no la aplicas. Es como invertir en un automóvil que puede alcanzar los 250 mph, pero el límite de velocidad es de 75 mph. Seguro que se ve bien y puedes alcanzar cierta velocidad, pero ¿necesitas gastar todo ese dinero extra si no lo usas?
Lo mismo sucede en la batalla por la resolución de la cámara. Las cámaras 4K/6K/8K e incluso 12K existen y es algo genial. Producciones y cineastas en específico necesitan esta resolución adicional por algunas razones particulares. A veces, un cliente tiene un propósito específico y quiere 4K, lo cual está bien porque puede justificarlo.
Sin embargo, cuando un cliente me pregunta con qué cámara estoy filmando, siempre siento curiosidad de saber por qué lo pregunta. La razón es simple, el 99% de las veces no saben por qué quieren algo, es solo una cuestión de marketing.
De hecho, si tienen fundamentos sólidos, no tengo problemas con eso y estaré feliz de grabar con la cámara que quieran. Pero en la gran mayoría de los casos, solo vieron la marca/modelo X o Y de una cámara en otro lugar en videos musicales de $15,000, pero cuentan con un presupuesto de solo $900 para su video musical.
En las grabaciones de video de gran presupuesto, la tecnología de la cámara es solo el 10% de la ecuación, y el talento de tu equipo más toda la iluminación/agarres/lentes/accesorios, etc., es lo que marca la mayor diferencia.
Además, como cineastas, creo que no deberíamos sentir vergüenza. He estado filmando todos mis proyectos con una resolución mínima de 4K durante cinco años. Hasta el día de hoy, nunca he entregado un proyecto en 4K. La gran mayoría de los proyectos en los que estoy trabajando terminan en televisión donde el 4K ni siquiera es una opción, pues aún eligen 1080p. La otra parte que termina en YouTube tampoco requiere entregas en 4K. Todos mis clientes siempre necesitan y quieren una entrega final de 1080p. ¿Les importa si filmé su proyecto en 4K? No. ¿Les importa si la señal 4K es 4:2:2 de 10 bits? Por supuesto que no.
Recuerdo que hace algún tiempo atrás filmé un comercial en RAW 6K en una RED Epic Dragon, y el producto final fue en definición estándar (720 x 576) para la televisión nacional. ¿Tiene sentido utilizar toda esa resolución adicional? No, fue una molestia trabajar con archivos tan grandes. Pero, si los clientes lo quieren, el cliente es el rey.
Seamos realistas, la mayoría de los proyectos que filmamos terminan en las redes sociales: en 16:9 si tienes suerte, en un formato cuadrado de Instagram si no la tienes. Las resoluciones 4K y superiores son una cuestión de marketing para consumidores y cineastas. No será un estándar, como lo es ahora, a menos que pasen de 5 a 10 años. Tienes un montón de tiempo.
Una cámara no funciona por sí sola
Invertir en tecnología de cámaras puede potencialmente darte algunos trabajos. Puede darte ese tipo de trabajo en el que te contratan gracias a tu equipo, no te llaman por tu creatividad. Pero tú no eres una casa de alquiler y la tecnología avanza rápidamente. Una vez que finaliza la vida útil de tu cámara, es posible que no te vuelvan a llamar.
Además, en los proyectos independientes, estoy seguro de que a todos se les ha pedido varias veces que trabajen gratis porque “todo el presupuesto se destinó al alquiler de la cámara más moderna”, sin que quede presupuesto para audio, soportes, iluminación ni personal profesional. Puedes tomar prestada y filmar tu próxima película en una ARRI LF si quieres. Por lo demás, la cámara no funcionará por sí sola.
Personalmente, prefiero pagarle a un director de fotografía experimentado y grabar con una cámara menos costosa. Graba con lo que esté disponible para ti, no importa si es una cámara de gama baja. Con todo el dinero extra, puedes alquilar lentes geniales, más luces y herramientas. Pero lo que es más importante, págale a tu equipo (incluso aunque sea pequeño), no te olvides de alimentarlos adecuadamente, y contrata más técnicos o técnicos con más experiencia.
Finalmente, en los pequeños proyectos independientes, gasta un poco de dinero para emplear otros departamentos que generalmente están aislados pero que son cruciales, como la dirección de arte/vestuario/peinado y maquillaje, etc. Le aportarán más valor a tu proyecto que cualquier equipo disponible en el mercado. Ellos irán con toda su experiencia y se preocuparán por tu proyecto. El valor del trabajo artesanal no tiene precio.
La tecnología cambia, la artesanía no
Como dije anteriormente, el tiempo y el trabajo artesanal son algunos de los activos más valiosos que tienes. La mejor inversión que puedes hacer para tu carrera no es comprar una cámara nueva, un nuevo set de lentes o cualquier otro equipo que sueñes tener. La mejor inversión eres tú mismo.
La tecnología avanza rápidamente, las herramientas cambian, pero la forma en que contamos una historia no ha cambiado en años. Puedes aprender muchas cosas a través de clases, pasantías o en una sesión en el set. Te prometo que aprender nuevas habilidades o perfeccionar tu oficio vale mucho más que cada pieza de equipo que puedas imaginar.
Todavía conservo el conocimiento de los cursos que compré hace años, no puedo decir lo mismo sobre mi vieja Panasonic AG-DVX100. Invierte en tu conocimiento y luego invierte en el equipo solo si lo necesitas.
La tecnología de cámara nos está cegando
Obviamente, todo lo que expliqué anteriormente no se aplica necesariamente a los largometrajes y los proyectos que cuentan con un gran presupuesto de siete cifras. Es mi punto de vista sobre los proyectos donde el presupuesto es ajustado.
Pero, lo que podemos aprender de esto es que si filmas las cosas “bien”, con una excelente configuración de iluminación, una gran composición, los artistas adecuados, una buena historia y un sonido perfecto, a los espectadores no les importará si usaste una cámara de $500 o $ 50.000. La historia es la protagonista y siempre lo será. Si el espectador tuvo tiempo para preguntarse, “¿con qué cámara filmaron esto?” probablemente tu guion será la respuesta a todos tus problemas técnicos.
La tecnología de cámara nos está cegando, así que no permitas que una hoja de especificaciones te haga sentir mal por tu equipo actual, está bien hacer el trabajo con lo que tienes. Si lo que creas en el set es realmente genial, llamará la atención, solo deja que el tiempo haga lo suyo.
¿Qué piensas al respecto? ¿Crees que la tecnología de cámara nos está cegando? ¡No dudes en contarnos tu opinión en los comentarios a continuación!
