Noruega aprobó la legislación #NoFiltro contra las fotos y videos comerciales que contienen retoques visuales de los artistas. Si bien tienen buenas intenciones, este tipo de leyes sobre los filtros generan inconvenientes para toda la industria creativa.
¿Dónde está el límite entre embellecer una imagen y embellecer a la persona en la imagen? En un primer momento la discusión puede parecer un poco académica, pero una nueva ley en Noruega podría estar a punto de convertirla en una preocupación práctica. La legislación establece que es levemente ilegal publicar imágenes retocadas sin una advertencia que deje en claro el trabajo que se ha realizado en la misma. La lista de retoques ilícitos oscila entre los más comunes, como la modificación del cuerpo para encoger la cintura, hasta los más extremos, como aumentar el tamaño de los labios o mejorar el cutis en general.
Después de todo, muchos lectores de CineD habrán escuchado a alguien, en algún lugar, referirse al control deslizante “detalle de tono medio” en DaVinci Resolve como el control deslizante que permite “hacer que los actores se vean mejor”. ¿Con el tiempo, esta tendencia podría convertir esto en un delito que requiere de una advertencia?
#NoFiltro – una pendiente muy resbaladiza
Actualmente, la ley solo se aplica al contenido comercial y a los anuncios, pero los principios podrían aplicarse fácilmente a cualquier flujo de contenido monetizado, y luego, con la misma facilidad, a todos los contenidos. El enfoque en la publicidad surgió originalmente por el hecho de que los anunciantes estaban realizando muchos retoques en sus fotos y videos, pero ahora, los filtros en tiempo real están haciendo que esos retoques estén disponibles para todos, por lo que la responsabilidad de cambiar la imagen corporal recae en todas las personas en general.
The Washington Post informó que Reid Ivar Bjorland Dahl, secretario de estado del Ministerio de Niños y Familias, les dijo que “nuestro objetivo es que los niños y los jóvenes crezcan sin experimentar la presión de tener que cambiar sus cuerpos”. Noruega siempre ha practicado el activismo con respecto a los nuevos impactos sociales y tecnológicos, por lo que esta reacción ante los problemas de percepción corporal es algo esperable para la nación del Norte.
Si bien la mayoría de nosotros no vivimos en Noruega, o bajo gobiernos que tienden a actuar de la forma en que actúa el gobierno de Noruega, esta ley #NoFiltro es una reacción a una presión generalizada a escala global para frenar el increíble ritmo de los cambios tecnológicos-sociales. El objetivo es derribar la “presión corporal” o la sensación de que un cuerpo humano normal, o incluso uno físicamente realista, no es lo suficientemente bueno.
¿Funcionará? ¿O no conseguirá nada más que convertir a los creadores noruegos en los “menos guapos” de Internet? además, ¿podrán las regulaciones subsiguientes afectar el arte de manera tal de generar en él un impacto negativo?
Intervenir en la cultura puede tener consecuencias imprevistas
El gobierno de Noruega definitivamente está intentando hacer algo muy interesante, pero como un profesor le dijo al Washington Post, es como colocar una “venda sobre una herida abierta”. En otras palabras, esta ley difícilmente pueda resolver problemas corporales, pero vale la pena señalar que los jóvenes en Noruega se encuentran entre los muchos grupos que muestran un apoyo sustancial a esta ley.
Aun así, en una cultura subsumida por los medios visuales, los retoques aseguran que el acceso a las artes visuales no se limite a quienes tienen una belleza hegemónica natural. Al limitar los retoques, ¿Noruega consolidará la hegemonía cultural de las personas nacidas con labios grandes, con caderas pequeñas y la piel libre de imperfecciones?
Existe la suposición de que la tecnología creó una preferencia por ciertos tipos de cuerpos, pero si esa preferencia no desaparece nunca porque está más relacionada con lo físico que con lo cultural, entonces evitar que las personas encarnen esa preferencia simplemente les impide competir con éxito. Se parece al debate sobre las drogas que mejoran el rendimiento en el deporte, excepto que las personas más afectadas son los espectadores, no los competidores.
Los creadores suelen estar en contra de los retoques
Los creadores pueden sentirse encadenados por la necesidad de retocar sus imágenes, tanto por el tiempo y el costo involucrados, como por su objeción frente a la aparente necesidad de hacerlo. Muchos creadores de Noruega han expresado su apoyo a la ley #NoFiltro, con la esperanza de que la misma pueda evitar que tengan que modificar determinados detalles de la apariencia de una manera que consideran desagradable.
Es probable que pocos países sigan el ejemplo de Noruega hasta que no haya transcurrido el tiempo suficiente como para poder ver los resultados. Tendremos que esperar y ver qué impacto tendrá, si es que tiene alguno.
¿Crees que el gobierno debería promulgar leyes sobre esto? ¿Qué filtros y efectos requieren una advertencia? ¡Cuéntanos en los comentarios a continuación!