Publicidad

La Creación de Flow – Un viaje de autoaprendizaje y valentía

La Creación de Flow - Un viaje de autoaprendizaje y valentía

Solemos oír que el cine está en plena era de democratización, y sin duda es cierto. Lo que hace unas décadas atrás requería equipos masivos y grandes dispositivos, ahora se puede hacer con un smartphone, sin siquiera salir de casa. Curiosamente, la animación (que siempre se ha considerado muy compleja, costosa y laboriosa) está atravesando el mismo proceso. Un gran ejemplo de ello es Flow. La historia animada, sin una sola línea de diálogo, se creó íntegramente con el software gratuito Blender y se renderizó en el ordenador del director. Hablemos de la creación de Flow, su belleza y autenticidad, su valiente enfoque independiente y otras cosas que nos sorprendieron.

Flow es una película animada de aventuras que tiene una duración de 84 minutos. Sigue el viaje de un gato gris oscuro y sus peculiares compañeros mientras navegan por un mundo sumergido por una enorme inundación. A pesar de carecer de diálogos, la película consigue atrapar al espectador, manteniendo su atención hasta el último momento. En los últimos meses, Flow ha acumulado una impresionante colección de premios, incluyendo un César, un Golden Globe e incluso un Oscar a la Mejor Película de Animación. Nada mal para un pequeño proyecto independiente con un presupuesto limitado, un equipo modesto y software completamente gratuito, ¿verdad?

La creación de Flow – Cómo empezó

El tema central de la película es la búsqueda de pertenencia: un viaje para encontrar el grupo donde realmente encajas. En cierto sentido, el creador de Flow, Gints Zilbalodis, recorrió un camino similar durante su creación. Antes de este emotivo largometraje de animación, había realizado sus proyectos por su cuenta. Aunque Flow tiene un estilo bastante simplificado (y hablaremos de ello más adelante), presenta una animación de personajes muy precisa y simulación de agua (que es uno de los aspectos más difíciles de lograr). Por lo tanto, para llevarlo a cabo, Gints necesitó apoyo tanto financiero como creativo.

El proyecto completo ha durado aproximadamente cinco años y medio y se lanzó en 2019. En 2021, comenzaron a contratar a otros artistas. Como explica Gints en su entrevista con Blender, mantuvieron un equipo relativamente pequeño, preservando elementos típicos de un enfoque independiente.

El estudio Latvian era relativamente pequeño; todo cabía en una sola sala. En total, teníamos entre 15 y 20 personas, pero en un momento dado, solía haber solo entre tres y cinco trabajando, ya que diferentes equipos se encargaban de la preproducción y la posproducción.

Gints Zilbalodis, cita de su entrevista con Blender
Fuente de la imagen: Janus Films

En Flow, el guionista y director Gints continuó la tradición de desempeñar diferentes roles simultáneamente. En los créditos, se puede ver su nombre entre productores, animadores e incluso compositores. A modo de ejemplo, diseñó la escena inicial en previsualización y se la envió a un equipo de escenografía. Ellos, a su vez, la perfeccionaron añadiendo más plantas, elementos, edificios y detalles ambientales.

Al mismo tiempo, aunque el agua es una parte esencial de la historia, solo dos artistas se encargaron de los efectos para crearla. El flujo de trabajo se simplificó un poco una vez que los coproductores belgas y franceses se unieron al proyecto para trabajar en el sonido, la animación de personajes y otros aspectos de la película. Sin embargo, gran parte del proceso de Flow consistió en “aprender sobre la marcha”.

El proceso de desarrollo del look y el estilo en Flow

En otra entrevista (con el canal de YouTube 3DVF), Gints Zilbalodis afirma que no contaron con un gran presupuesto. En animación, esto implica que hay que ser preciso; no hay espacio para “escenas eliminadas”.

Sin embargo, el presupuesto no fue la razón principal del look simplificado de Flow. Al contrario, fue una decisión creativa. Gints explica que evitó deliberadamente pulir demasiado la película, queriendo preservar las imperfecciones y asperezas que le gustan. En su opinión, este estilo le da a la animación una sensación artesanal, a diferencia de los dibujos animados pulidos y fotorrealistas producidos por los grandes estudios.

Un fotograma de Flow por Gints Zilbalodis, 2024

Por lo tanto, en Flow los creadores optaron por un enfoque naturalista en lugar de realista; Esto significa que sabes perfectamente que estás viendo una animación (sin experimentar el efecto del “valle inquietante”). Lo olvidas rápidamente, arrastrado por la cautivadora historia y las crecientes emociones. Además, los animadores observaron cuidadosamente el comportamiento animal (ya sea de sus propias mascotas o en referencias de videos de YouTube) y lo incorporaron a los personajes. El lenguaje corporal, la forma de caminar y los micromovimientos de los ojos: todo refleja la vida real y se siente auténtico.

Las ideas de Flow para que las cosas se sientan auténticas

La autenticidad es uno de los valores fundamentales que hacen que Flow sea tan única. No tiene diálogos ni voz en off y se centra en contar la historia visualmente. Es diferente a otras películas de animación, donde los personajes animales tienen rasgos humanos. No, siguen siendo animales de principio a fin. Por eso la música y el sonido se vuelven tan importantes.

En el making of oficial del video de Flow, Gints Zilbalodis explica el proceso de selección de los personajes para la historia y la importancia de que sus voces sean exactamente lo que buscaban. El proceso fue casi un “casting”, en el que observó diferentes animales y consideró cómo interactuarían. El punto clave de esta decisión fue que sus siluetas y voces fueran fáciles de distinguir entre sí.

Fotograma de Flow de Gints Zilbalodis, 2024

En cuanto al diseño de sonido, también siguió el camino de la autenticidad. Cada sonido animal que se escucha en Flow es la voz de un animal real, no la de un humano que lo imita. Como admite Gints, la única libertad artística que se tomaron fue con el capibara. El roedor real suena demasiado agudo y desagradable. Simplemente no encajaba con el carácter tranquilo y apacible de Flow. Los creadores necesitaban algo más profundo, así que optaron por la voz de un camello bebé.

Soluciones rápidas para la libertad creativa en la creación de Flow

Con un enfoque de “aprender haciendo” y un presupuesto limitado, Gints necesitaba establecer un proceso eficiente de descubrimiento para poder probar diferentes cosas. En lugar de dibujar un guión gráfico y depender demasiado del arte conceptual, trabajaron mucho directamente en el software gratuito Blender. Por ejemplo, el director creaba un escenario en 3D, usaba una cámara virtual y exploraba diferentes movimientos complejos y ángulos interesantes. Para él, era casi como buscar locaciones para hacer una película de acción real (con la excepción de que muchos de los movimientos de cámara de Flow son prácticamente imposibles en la vida real). En el siguiente vídeo (como se ve a partir del minuto 00:59), se puede apreciar lo elaboradas que eran sus animaciones, así como los resultados finales basados en ellas:

Como una forma de saltarse ciertos pasos, los creadores modelaron los personajes directamente en 3D. En general, como explica Gints, muchos artistas de Flow tenían múltiples funciones, buscando optimizar las tareas en lugar de tener departamentos separados para cada cosa. En su opinión, tener un equipo más pequeño hizo que el proceso sea más flexible y eficiente. Su consejo para los aspirantes a animadores es no intentar copiar lo que hacen los grandes estudios cuando se trabaja en un proyecto independiente. En tal caso, es mejor encontrar flujos de trabajo y soluciones sencillas que se adapten a ti y a tu equipo.

La guinda del pastel es que Gints realizó el renderizado final de Flow en su PC en lugar de usar granjas de renderizado. Cada fotograma tardó entre 0.5 y 10 segundos en renderizarse en 4K. Es un trabajo impresionante, ¿verdad?

Aprender en línea – La clave para proyectos como este

En varias entrevistas, Gints Zilbalodis menciona que aprendió a usar Blender a través de tutoriales en línea. Su página de Wikipedia indica que decidió no ir a la universidad, ya que Letonia no tenía escuelas de animación, por lo que aprendió de forma autodidacta. Claro que, en Flow, trabajó con creadores con habilidades más avanzadas en áreas específicas, pero aun así fue crucial para Gints comprender los fundamentos para poder comunicarles sus ideas al equipo. Y claramente valió la pena, ya que el resultado fue una película bellamente elaborada y muy elogiada, ¡y con razón!

En CineD también creemos en la educación en línea y en que las posibilidades hoy en día son infinitas. Al fin y al cabo, la historia sigue siendo la reina, así que si tienes una idea que te entusiasma, puedes aprender las herramientas necesarias y hacerla realidad. Por eso estamos tan orgullosos de nuestra plataforma educativa MZed, que ofrece más de 60 cursos y cientos de horas de conocimiento cinematográfico depurado de la mano de expertos de la industria. Allí encontrarás desde soluciones de iluminación de estilo independiente hasta detalladas guías técnicas sobre lentes y consejos para coordinar a los especialistas. Además, trabajamos constantemente para ampliar nuestra biblioteca con nuevos cursos (y tenemos la intención de incluir cursos de animación en el futuro). Así que, si aún no lo has hecho, ¡échale un vistazo a MZed y estate atento a las novedades!

¿Ya has visto Flow? ¿Qué te pareció su narrativa y estilo? ¿Qué te sorprendió más, ahora que conoces su enfoque independiente, sus soluciones creativas y su equipo a pequeña escala? ¡Comparte tu opinión con nosotros en la sección de comentarios!

Descargo completo: MZed es propiedad de CineD.
¡Únete a MZed Pro y empieza a aprender hoy mismo!

Imagen destacada: combinación de imágenes fijas y un making-of de “Flow”, cortesía de Janus Films.

Publicidad

Leave a reply

Subscribe
Notify of

Filter:
all
Sort by:
latest
Filter:
all
Sort by:
latest

Take part in the CineD community experience