¿Los drones de juguete diminutos son el futuro de la cinematografía?
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Durante la Inter BEE 2018, hablamos con el cineasta japonés Katsuhido Masuda, quien está usando un pequeñito drone de juguete con una cámara 1080p para sus producciones de video. A medida que los drones son cada vez más pequeños y las cámaras de formato chico se vuelven mejores, ¿serán el futuro la cinematografía?
Los drones se vuelven cada vez más pequeños y sus cámaras cada vez mejores muy rápidamente. Un buen ejemplo puede ser DJI con sus líneas de drones Mavic Pro, Mavic Air y Spark, que pueden considerarse bastante pequeños. Sin embargo, tal vez todavía no sean lo suficientemente pequeños. A medida que las unidades de cámara se vuelven más pequeñas (los smartphones son la prueba de ello), creo que todavía hay mucho espacio para seguir miniaturizando los drones.
Durante la Inter BEE 2018 conocimos y entrevistamos al cineasta japonés Katsuhiko Masuda, que dirige una compañía de producción de video que genera, por ejemplo, contenidos de realidad virtual para Oculus. Ha construido un drone de juguete muy pequeñito con una cámara FPV y lo está usando en sus producciones. Suele pilotear el drone en interiores y a través de espacios considerablemente pequeños para dar otra perspectiva a sus imágenes.
Tomas de drone a través de objetos imposibles
El concepto de usar un drone de juguete muy pequeño para filmar no es nuevo. Es posible que aún recuerdes las tomas imposibles de drone de Robert McIntosh, quien utilizó sus excepcionales habilidades de piloto de drones para promocionar su propio plugin de estabilización para After Effects, el ReelSteady. En caso de que no los hayas visto o desees refrescar tu memoria, aquí están los enlaces a nuestros artículos más antiguos – toma de drone imposible I y toma de drone imposible II. Los videos resultantes son realmente impresionantes gracias a las múltiples tomas de vuelo en espacios muy reducidos.
Robert usó un drone de juguete muy pequeño y le colocó una cámara de GoPro Hero4. El peso de despegue de todo el equipo era de tan solo 120 gramos, incluida la batería de vuelo LiPo y el armazón de espuma. La batería tenía que ser pequeña para que el drone pudiera transportarla y, por lo tanto, el tiempo de vuelo fue de solo un par de minutos. Claro que las imágenes que salieron de la GoPro no estaban estabilizadas, pero el plugin ReelSteady logró obtener clips resultantes muy suaves.
El punto es: esto es lo más interesante de filmar con un drone tan pequeño. Puede atravesar espacios muy reducidos y, en general, es más ágil, lo que es vital para filmar en interiores. Por otro lado, un peso muy bajo no es tan bueno para exteriores ya que incluso el viento más leve afectará al micro drone.
Según el sitio web japonés Videosalon, el micro drone que Katsuhiko utiliza para sus rodajes es un drone de carreras Nano Vespa 80 HD DVR ligeramente modificado. La unidad de cámara utilizada en el drone es capaz de grabar videos en 1080p hasta 60 fps y guardarlos en una tarjeta micro SD. Lamentablemente no hay información sobre la taza de bits o los codecs. El peso total del equipo es de 68,4 gramos. El operador del drone puede volarlo utilizando gafas FPV.
Ambos micro drones (el de Robert y el de Katsuhiko) son bastante similares y tienen un tamaño parecido. La unidad de cámara utilizada en el drone de Katsuhiko Masuda definitivamente es mucho más pequeña que la GoPro Hero4 simplificada, pero lógicamente también ofrece una calidad de video más baja. Katsuhiko nos dijo que es una cámara FPV de 1080p. También estabilizó el material, por lo que la resolución resultante es probablemente un poco inferior a Full HD. En mi opinión, la calidad de la imagen es suficiente, pero seguro que hay mucho espacio mejorar la calidad de la imagen, y en cuanto a la calidad de imagen, me sigue gustando más la GoPro simplificada (que, por otra parte, era más voluminosa).
La desventaja de estos pequeños drones de juguete es el tiempo de vuelo. Por lo general, no supera los pocos minutos, porque la batería no puede ser demasiado pesada, para mantener el drone compacto y ágil. El drone de Katsuhiko puede volar por solo 2 minutos. Un tiempo de vuelo tan corto requiere un cierto flujo de trabajo y mucha práctica, ya que cada error implica tener que reemplazar la batería y volver a despegar.
Una parte importante en el diseño de los micro drones es que las hélices están protegidas con bastidores. Sin ellos, volar cerca de los actores aumentaría el riesgo de lesiones.
¿Gimbal físico o estabilización electrónica en post?
Espero con ansias que las cámaras pequeñas se vuelvan mejores, permitan tasas de bits más altas y graben 4K. No creo que esto sea tan difícil – los smartphones más conocidos ya cuentan con esta tecnología en sus módulos de cámara. Debería ser posible colocar dicha tecnología en un paquete pequeño en dentro de un drone de juguete diminuto.
En términos de estabilización – no creo que los gimbals físicos puedan ser el futuro adecuado para los drones muy pequeños. Yo diría más bien que el futuro está en una buena estabilización electrónica, como por ejemplo el hipersmooth en la GoPro HERO7 Black. Con el material no estabilizado siempre existe la opción de estabilizarlo en postproducción. ReelSteady parecía hacer un buen trabajo, pero también hay otras opciones. En este caso, es vital que los módulos de cámara pequeña entreguen resoluciones más altas, ya que la estabilización electrónica hace que la resolución final disminuya un poco.
¿Qué piensas de las imágenes filmadas con este drone de juguete diminuto? ¿Crees que se usará más en un futuro? Cuéntanos en los comentarios debajo.